En la actualidad dentro de la gastronomía y la industria gastronómica
existen varias problemáticas, entre ellas: la comida empaquetada, la
que se usa con las amas de casa tal vez para ahorrar tiempo, pero estas
atraen una infinidad de enfermedades debido a su gran contenido de
conservadores para obtener tener una mayor durabilidad. El principal
conservador que usan estas empresas de comida empaquetada es la gran
cantidad de sal en sus productos.
Tal vez podremos pensar que ese
tipo de comida afecta solo por los conservadores que traen, pero
también influye mucho las condiciones en la que se encuentran como: las
temperaturas, las envolturas, etc.
Algunas de las enfermedades que podemos encontrar son:
• Clostridium botulinum es una bacteria que en entornos pobres en oxígeno produce toxinas peligrosas (toxinas botulínicas).
• La toxina botulínica es una de las sustancias más mortales que se conocen.
• La toxina botulínica bloquea funciones nerviosas y puede producir parálisis respiratoria y muscular.
•
El botulismo humano, provocado por la ingesta de alimentos
contaminados, es muy poco frecuente pero puede ser mortal si no se
diagnostica rápidamente y se trata con antitoxina.
• El botulismo
de transmisión alimentaria suele producirse por comer alimentos
elaborados inapropiadamente. Es necesario prestar especial atención a
los alimentos enlatados, envasados o fermentados en casa. (FAO, 2013)
Además
de que se puede originar tensión arterial en pacientes con diabetes
reduce el ya elevado riesgo de derrame cerebral e infarto de miocardio y
ralentiza el avance de la nefropatía diabética.
La alta ingesta
de sal en la dieta va vinculada a una elevada tensión arterial
(hipertensión), lo cual aumenta gravemente el riesgo de enfermedad
cardiovascular, primera causa de muerte prematura en el mundo. La
hipertensión también va conectada a la enfermedad renal. El alto consumo
de sal se ha vinculado a la osteoporosis y al cáncer de estómago en
adultos y se ha sugerido como posible causa indirecta de la obesidad,
especialmente en niños, ya que los alimentos salados provocan una sed
que suele aliviarse con refrescos con un alto contenido en calorías. En
los EEUU, en donde el consumo de sal es alto, el 97% de los niños y
adolescentes toma demasiada sal, aumentando su riesgo de enfermedad
cardiovascular con el paso del tiempo.2 A finales de marzo del presente
año, la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association,
AHA) ha informado de que, en 2010, el 75% de la población mundial
consumió casi el doble (4.000 mg diarios) de la cantidad diaria
recomendada de sal y ha sugerido que 2,3 millones de vidas se perdieron
como resultado ese mismo año. No nos sorprende que la mayoría de estas
muertes tuviese lugar en países de ingresos medios y bajos (PIMB). La
AHA también informo de que el 9% de la población mundial excede el
límite de 2.000 mg al día recomendado por la organización Mundial de la
Salud (OMS) para los adultos sanos.
(Artículo de Elizabeth Snouffer)